Una amistad de la infancia ...

previous arrow
next arrow
Slider

... que se convirtió en amor

MARIA & ROBIN

Se conocían desde siempre. Jugaron juntos en las calles y fiestas de su barrio hasta que la amistad de infancia se convirtió en amor.

María es una alemana con sangre 100% latina, ya que su padre es italiano y su madre española. Deseaban una boda con sol y mar; para ello, que mejor lugar que Mallorca para realizar una boda de destino, lugar que sin dudas cumplía con estas premisas!

Escogieron un Beach club, el Mhares sea club, ya que además de ser un enclave único con preciosas vistas al mar y a la bahía de Palma, este lugar les permitía extender la fiesta bajo las estrellas hasta bien entrada la noche.

Para la decoración jugamos con el “Pure White”. Decidimos que fuera todo en blanco pero con un estilo romántico y sutil. Su vestido color crema diseñado por Elia Moreni, colección Pure de la firma www.treschicbridalwear.com , realizado totalmente de encaje bordado, contrastaba con todo el resto de elementos que eran blancos.

En la ceremonia, una pérgola de hierro, decorada con hiedras y cortinas vintage de encaje de plumetí antiguo y arreglos a los lados con flores frescas, representó el altar.
Las sillas Chiavari blancas situadas a cada lado del pasillo nupcial contrastaban con el verde césped que se convirtió en una moqueta natural decorada en los lados con una guarda de pétalos naturales de rosa y fanales con velas cuyas llamas iluminaron esta feliz unión al atardecer.

La flor protagonista fue la gypsophila, por su sutileza y reminiscencia al encaje que lucia la novia. Pero también utilizamos lisianthus, hortensias, rosas y más.

Las mesas se vistieron completamente de blanco: manteles, servilletas, vajilla y sillas Chiavari, y en ellas combinamos dos tipos de centros para decorarlas, altos y bajos.

Ambos centros de estilo romántico pero con un toque moderno. Los centros de mesa altos con jarrones de cristal y un gran arreglo de bola de gypsophila y los bajos con un jarrón central y jarroncitos más pequeños decorados con encajes vintage.

Como regalito se dieron botellitas de hierbas mallorquinas para ellos y flor de sal de Es Trenc para ellas.

Iluminamos la piscina, las plantas y rincones del entorno con lucecitas de hadas y múltiples fanales y velas, que con el show de bailarinas ambientaron la fiesta que se prolongó hasta el alba.

Foto reportaje: Tofol Morey
Video: Carlos Pantamaría