en el bosque...

Gabina y Laura,
Ahora que ya estamos algo más relajados, os escribimos para agradeceros, muy sinceramente, todo el trabajo realizado durante estos últimos meses. No ha sido nada fácil debido a la situación de pandemia en la que vivimos, pero a pesar de todo, habéis estado impecables con la organización y gestión del evento.

Nos mantuvisteis informados en todo momento de la situación epidemiológica, como también de todas las restricciones que debíamos afrontar para llevar a cabo la boda. Además, también nos gustaría destacar la eficiencia en la comunicación con todos los proveedores cuando nos vimos obligados a realizar cambios de última hora.

Y qué decir del evento… fue precioso! La decoración, la organización, los tiempos,… todo INMEJORABLE! ¡Se consiguió un resultado inigualable!

De nuevo, muchísimas gracias por toda la paciencia y amabilidad que habéis demostrado en todo momento. Dedicación, amor por el trabajo y flexibilidad definirían a la perfección vuestra forma de trabajar.

Entendeis a la pareja, sus gustos y cuidais todos los detalles, proponiendo también infinidad de ideas desde el inicio hasta el fin para que todo salga como deseado y hacer del día un día especial.

Gabina y Laura, muchísimas gracias por todo! Hicisteis posible un día que nunca olvidaremos!

Silvia & Gibert

... como un cuento de hadas

AURORA & LUCAS, julio 2016.
Hoy os presentamos la boda de Aurora y Lucas.

Desde el principio tuvieron muy claro que su boda tenía que ser una FIESTA, dinámica, relajada, alegre y llena de pequeños detalles que los identificaran.
Para ello escogieron un flying buffet combinando algunas mesas altas y bajas y el imprescindible mobiliario lounge para crear un ambiente desenfadado y de relax donde todos pudieran disfrutar a lo grande.

La finca Monnàber, enclavada en medio de la tramontana fue el lugar escogido.
Celebraron la ceremonia de forma mágica, rodeados de sus mas allegados afectos en medio de un bosque de encinas, adornado con cestas de flores y balas de paja a modo de bancos.
Los tonos rosas de las maravillosas hortensias que rodean la casa fueron los protagonistas de la decoración.

Se combinaron elementos vintage como los caminos de encaje y cojines patchwork de estampados liberty que contrastaban con toques rústicos y cotidianos como el mobiliario de madera, carretillas, frascos de mermelada para los cocktails y floreros, todos en perfecta armonía y equilibrados con la paleta de color rosa y fucsia como común denominador.